Ese sentimiento alegórico que estremeció su corazón al escuchar su nombre, provocó en su mente un ir y venir que en pocos segundos la enmudeció. «Ginna, estás ahí… estás ahí»… respondió: «Sí, me repite todo lo que me dijo por favor?».
Un trabajo periodístico que desafió durante 6 meses sobre la gran cantidad de personas desaparecidas que hay en México y en Colombia, apremió de un máximo galardón, Ortega y Gasset, a la periodista cordobesa Ginna Morelo.
Llena de inquietudes al ver la violencia de los carteles cuando conoció México, en el año 2010, Ginna comenzó a interesarse en saber qué tanto se había ‘colombianizado’ México y qué tanto ‘mexicanizado’ Colombia en materia de conflicto.
A esa pregunta le llegó la hora de investigar y escribir en septiembre de 2014, cuando desaparecieron los 43 estudiantes de Ayotzinapa. Pero solo hasta marzo de 2015, en Iguala, Chilpancingo (estado de Guerrero) y DF comenzó la investigación cuando le propuso a la editora Lilia Saúl, de El Universal de México, trabajar en equipo.
Ginna, una mujer sencilla, cálida e inquieta, la que cree que hubiera sido historiadora y bailarina sino amara ser periodista, cuenta que en la reportería todo siempre es un desafío.
[Tweet «Una travesía de historias por un oficio que la enamora»]Estás en una zona culturalmente ajena a tu contexto, lo que te exige tener un profundo respeto por los otros, por los sitios, por las costumbres. Ginna Morelo.
Para ella, lo más fácil fue probar la rica comida mexicana y sonreír ante paisajes tan encantadores. En un solo día, recuerda muy bien, comenzó a 38 grados de temperatura y cerró en la tarde con 12 grados y una nevada. Era el día de su cumpleaños, el 26 de marzo. Estuvo lejos de los suyos, pero fundida con ese novio del cual no separa hace 22 años, el periodismo. (Lea también: Recomendaciones de lectura de Ginna Morelo, una periodista que ama contar historias).
Fui tremendamente feliz al compartir con personas tan geniales como las madres de Ayotnizapa o los ‘canes’ de la muerte de Iguala. Caminar por esos cerros buscando las fosas comunes me recordó las épocas de los desentierros en Tierradentro, Córdoba. La violencia, esa que marca, deja una memoria. Intentar reconstruirla es un trabajo periodístico que respeto y valoro mucho. Ginna Morelo.
Metodología multimedia
La periodista y editora de la Unidad de Datos de EL TIEMPO trabajó con una matriz DataRakers, que desarrolló hace unos 3 años. Indica que para su desarrollo, implicó reunir 18 personas, entre ellas, periodistas, desarrolladores, diseñadores y analistas de datos a trabajar en grupo. Por un lado, minería de datos, reportería en campo, análisis de datos y la producción de historias narrativas. Por el otro lado, edición de video y fotografías.
Una distinción: un compromiso
También ha sido ganadora tres veces del Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar, tres veces igualmente el Premio Anway (Periodismo Ambiental). Obtuvo el Premio Iberoamericano de Periodismo Sociedad para Todos, el Premio de la Revista Semana y fue mención de honor en tres ocasiones del Premio de Periodismo de Investigación a un Mejor Caso de Corrupción de América Latina otorgado por el Instituto Prensa y Sociedad (Ipys).
[sexy_author_bio]Ser galardonada con el premio Ortega y Gasset significa un escalón más en este oficio, es una distinción importante, pero más que el premio, lo que él conlleva es un compromiso a seguir haciendo esto que le sirve y le aporta a la democracia de los pueblos. Porque eso es el periodismo. Ginna Morelo.